- La aplicación de las vacunas y la estabilidad de las variables macroeconómicas del país generan moderado optimismo para la reactivación de la actividad productiva.
Para el 2021 la Concanaco Servytur estima que la inflación podría situarse en niveles de 3.5 a 4.0 por ciento, y se vislumbra un lento mejoramiento en el primer semestre por la contracción de la demanda y la disminución de la oferta por los cierres de empresas durante la contingencia sanitaria por el Covid-19.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos, indicó que de acuerdo a estudios realizados por este organismo empresarial, con base en las variables económicas más recientes de instituciones como el INEGI, Banco de México e IMMS, se espera que en el segundo semestre de 2021 podría contarse con un entorno más favorable para el país si se dan las condiciones que alienten la inversión y generen confianza para la atracción de capital nacional y extranjero.
Señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de México este año que inició podría alcanzar un crecimiento del 3.5 por ciento, después de que 2020 cerró alrededor de -9 por ciento.
“En el empleo formal, que el año pasado tuvo una baja de más de 800 mil puestos de trabajo y una cantidad mayor en la informalidad, se prevé que sería hasta el 2022 cuando nuevamente se alcancen los porcentajes de ocupación que se registraban antes de la pandemia, pues hay que incluir los que demandan los jóvenes que anualmente se incorporan a la Población Económicamente Activa (PEA)”, anotó.
López Campos aseveró que los estudios realizados por la Concanaco Servytur coinciden con la de expertos respecto a que la inflación en los próximos 12 meses podría tener un leve aumento llegando a colocarse incluso en niveles de 3.5 a 4.0 por ciento, y que en 2020 tuvo niveles de 3.2 a 3.6 por ciento.
Sobre los indicadores macroeconómicos, como el tipo de cambio, la inflación, la contratación de deuda, el precio internacional del petróleo, y las tasas de interés, que se han mantenido estables e incluso han disminuido, son factores que pueden contribuir a la recuperación económica en menor plazo.
El dirigente de la Concanaco consideró que el gran pendiente de la administración federal es la instrumentación de políticas públicas y programas de apoyo a las Mipymes, e incentivos fiscales que estimulen la inversión, como puede ser la deducción inmediata o la compensación universal, entre otros, de manera temporal y limitada a los sectores estratégicos para el país.
En base a los datos presentados en las condiciones actuales, el líder empresarial sostuvo que la recuperación plena del país se alcanzaría en cuatro años, ya que las secuelas y los efectos del COVID-19 para la economía de México, y del mundo, serán mayores a los que se esperaban al inicio de la pandemia.
Expuso que, en el caso de las actividades terciarias, que incluye comercio, servicios y turismo, su caída fue más severa en comparación con las actividades agropecuarias e industriales.
En ese sentido, recordó que las actividades del sector terciario son las que aportan una mayor participación del Producto Interno Bruto nacional, ya que representaron el 51 por ciento del PIB en el periodo enero-septiembre de 2020.
Puntualizó que los pilares para una recuperación económica sostenible será retomar los niveles de confianza empresarial, para que los inversionistas estén dispuestos a arriesgar su capital en nuevos proyectos o en la ampliación de la capacidad instalada de las empresas y con ello, generar nuevas fuentes de empleo.
Además, se requerirá fomentar la productividad de las empresas, especialmente de las micro, pequeñas y medianas (Mipymes), con el fin de que el país siga siendo competitivo internacionalmente, subrayó.